Noche de mujeres con una bebida hecha por y para ellas
Las mujeres son cuidadosas y detallistas, por eso sus bebidas deben ser hechas con el esmero y la dedicación que solo otra mujer puede darle.
Las mujeres son cuidadosas y detallistas, por eso sus bebidas deben ser hechas con el esmero y la dedicación que solo otra mujer puede darle.
Las mujeres son cuidadosas y detallistas, por eso sus bebidas deben ser hechas con el esmero y la dedicación que solo otra mujer puede darle.
Las mujeres son fuertes. Día a día han ido ganando terreno y al hacerlo, han demostrado que nada les queda grande y que son, sin dudarlo, dueñas del mundo. Cuando se reúnen, toda su energía se mezcla y se convierte en un momento de unión y solidaridad.
Por esa razón, Zacapa 23 es un ron pensado por y para mujeres, así lo demuestra Lorena Vásquez, master blender de esta bebida, quien pone todos sus sentidos en su trabajo y logra la calidad y sabor único de uno de los rones más reconocidas a nivel mundial
En un ambiente que había sido dominado tradicionalmente por hombres, Lorena, gracias a su conocimiento, talento, disciplina y olfato envidiable, logró abrirse camino y desde hace más de 30 años es una de las maestras roneras más famosas a nivel mundial y la guardiana de la tradición del Ron Zacapa.
El proceso de producción de Zacapa es largo y meticuloso. Primero, está el cultivo de la caña de azúcar, materia prima de esta bebida, que se cosecha en lugares que están al nivel del mar, cerca a la ciudad que le da su nombre. Una termina el proceso de prensado, en el que se recolecta para el uso solo el primer extracto, la miel de la caña es sometida al proceso de fermentación con una levadura de piña, exclusiva de la marca.
Durante toda la producción de Zacapa, la participación de Lorena Vásquez y de otras mujeres es fundamental pues ellas velan por la alta calidad de las materias utilizadas en cada uno de los procesos. El ron necesita paciencia y las mujeres sí que la tienen, por eso son encargadas de acompañar la extracción de la miel de caña, el almacenamiento y la fermentación.
Después de los cinco días necesarios para que el jugo de caña se fermente, empieza el proceso de añejamiento y es allí donde las nubes se convierten en cómplices de Lorena. El jugo fermentado se lleva desde la costa hasta la Casa por encima de las nubes, ubicada en las montañas de Quetzaltenango, a 2.300 metros sobre el nivel del mar, y es almacenado en barricas. El clima de la zona hace que la maduración sea más lenta y permite que la esencia de la madera se funda con el de la miel virgen de caña.
En un comienzo, el proceso de añejamiento se hace en barricas de roble blanco americano que antes almacenaron whisky, después se traslada a barricas del mismo material que han sido quemadas por dentro. El paso final se da en barricas que alguna vez albergaron alguna cosecha del conocido jerez español Pedro Ximénez.
En todas las etapas está el toque femenino. Con Lorena trabaja un equipo de mujeres a las que entrena para que sean sus escuderas en la misión de cuidar de Ron Zacapa, una receta que se ha convertido en toda una leyenda al hablar de rones, su sabor inigualable; suave y con una aroma a madera es ya una referencia de calidad y exclusividad.
El toque final de Zacapa 23 es la decoración de su botella: una banda de petate elaborada por mujeres indígenas y que simboliza la tradición Maya que se vive en Guatemala y que es, sin duda, uno de sus mayores tesoros.
Así que, en tu próxima reunión de amigas, atrévete a probar Ron Zacapa 23. Celebra la amistad con un trago hecho por mujeres, para mujeres.